con las ganas

Verdad es que las abuelas siempre van a decirte que estás delgada; verdad es que los niños siempre van a correr por los pasillos de las iglesias y nadie va a poder callarlos; verdad va a ser que siempre has besado a tu primo de niña; verdad es que siempre vas a ver lindas a tus amigas; verdad es que todas tenemos una Julieta dentro nuestro, que nos vuelve ingenuas ante el primer enmascarado de una noche; verdad es que ya no me da el corazón fuerte; verdad es que estoy cansada de ir y besar; verdad es que no aguanto la realidad; verdad es que, en verdad, daría todo porque volvieras; verdad es que no quiero que vuelvas para demostrarme que puedo encontrar a otro: que no sos lo mejor que me paso; verdad es que me porto bien para que Dios me ayude, y de él no encuentro respuestas; verdad es que el deporte te limpia los pensamientos; verdad es que todo lo siento el doble; verdad es que extraño lo que eramos; verdad es que tengo ganas de caminar sin horario de vuelta ni destino conocido; verdad es que, vos, rubio del sábado, me hiciste afirmarme como idiota naïve que se ilusiona con la mínima mordida, que le duele no tener razón, que peca de masoquista, que verdaderamente, no sabe cómo más explicarse. Verdad, verdad, ¿qué es la verdad?
¿Y qué si te olvidaste de mi apellido y ahora mueres por encontrarme?
La verdad es que ya no tengo optimismo ni para pensar que si era destinado, te voy a volver a encontrar. Farewell.