viernes, marzo 18

blue Valentine



Tengo ganas de cortarme el flequillo de vuelta, es mucho mejor tener los ojos escondidos, porque soy un espejo de lo que me pasa. Puedo morirme en risas inolvidables, pero siempre vuelvo a los momentos en que no puedo dormir, que las plantas de los pies me arden y que siento el subte pasar por debajo mío y se me vienen las estaciones llenas de gente y yo sólo esperando a una sola persona. Empieza a hacer frío, y voy a decir la curselería más grande del mundo, pero el otro día me quedé varada en la esquina, aquella esquina, que me diste un beso apurado y nervioso, y que me dijiste que un día íbamos a ir a tu casa de allá, y me ibas a poner una película de terror para que escuchara los ruidos de la casa y me agarrara un paro en el corazón (más allá de que cada uno de tus besos me cortan la respiración, y hace tanto que no siento ese dolor de quererte y que atentaran contra mi vida) y yo dije que sólo querías aprovecharte. Ahora te lo estoy pidiendo a gritos. Aprovechate de mis miedos tontos, de que me desviviría por volver a verte sonreír, y de que se me llenan de agua (porque no son lágrimas) los ojitos, esos verdes que siempre miran los tuyos, celosos, extrañándote. Mira vos, soy un espejo que te extraña, no necesito ser vitreaux, con luz blanca te puedo decir de todo: Volve conmigo.

1 comentario:

Miqui Brightside dijo...

la he visto, es una pasaaaaaaaaaaaaaada