martes, diciembre 22

Abusando de tu hospitalidad


Tiernamente raro, como un peluche, como algunas veces, la soledad Perfectamente joven, como la vida, como una india en Inglaterra medieval. Y si supieras, que no me entiendo, pero que dispuesta, me arriesgo, por favor no lo vayas a arruinar. Me pierdo en tu seriedad, en la forma que tienes de mirar, como si todo fuera perfecto, como si la vida no tuviera ningun defecto, quizá me quede un poco más, voy a abusar de tu hospitalidad. Aquí se está muy bien, se siente la inocencia que me robaron hace tanto ya, por eso perdóname, si ante tus piropos actúo fría y desdeñada, si ante cualquier circunstancia, escapo de tus besos, no es por vos, tienes que saber, no es por vos, sos perfecto aún con tus ataques rockeros. Y es cómico como me tratas, como te vistes bonito como me hablas, como intentas y seduces, creía que no ibas a lograrlo, que iba a ser fácil negarlo pero aquí me ves, escribiéndote otro poema que no vas a leer, (al menos por un tiempo) no preguntes el porqué. Tengo miedo de que huyas de mí, por, sentimentalmente rara, ser. Pero te tengo que confesar, encontré un pedacito de tu cuello, que no pienso dejar. (Tan fácil de mí, ahora, no te vas a librar).

No hay comentarios: