domingo, diciembre 7

Camelias & Alcohol


Camino por la arena machada con gotas de sangre, sin rumbo sólo pie tras pie. Sigo escuchando tus gritos como relámpagos de ayer. Recuerdo tus ojos enojados, tristes e incrédulos por ayer. Gritamos, lloré y tu maldeciste; encerrados en un patio sin puerta ni ventana, ¿para qué? Si no se puede escapar a la realidad. Duele, duele el corazón por ayer. ¿Recuerdas como con una flecha se nos unió? Como con sólo escuchar tu voz... Yo caí, rendida a tu amor. Y pensar que gracias a ayer la manzana cayó. Eramos la pareja perfecta: camelias y alcohol. Completamente diferentes e iguales. ¿Por qué no?
Camino hasta que no quede arena y me ahogue junto a vos en un césped a la luz del atardecer. Porque daría todo por arreglar un malentendido, unas mentiras innecesarias que no tienen excusa alguna. Vuelve conmigo al ayer, encontremos que eso no tenía porque suceder.
No es tan difícil dejarse amar.
Prometo darte un millón, no una oportunidad.
Quéreme como yo te quiero, y lo podremos lograr.

No hay comentarios: