lunes, noviembre 19

en un tren


La vida se le pasaba sobre las vías, y los andenes, símbolos de espera, de esperanza o tristeza. El que se iba, el que volvía. Volver. Regresar. Casa diferente de hogar. Lágrimas: de felicidad y de tristeza. Decepción. Caminar y música en los oídos. Dolor. Los trenes llegan y se van, no esperan. Ciudad: nueva vida; centro de diferencias sociales. La vida se le pasaba sobre las vías: idiomas, culturales y regionales. Acentos irresistibles, lo lindo que es sentirse entendido y entender las charlas de extraños no tan extraños. Leer, los medios de transporte son propicios para ciertos autores. Como Benedetti en los coletivos y Córtazar con los mates. Cultura es vida. Leer es como escribir, escribir deja huellas de tinta en los dedos, y se puede escribir en todos lados. El tren también está escrito. La vida se le pasaba sobre las vías, el movimiento constante, el mareo bonito, la esperanza al subir y el corazón acelerado al bajar. El tren es vida, y la vida se le pasaba sobre las vías. Vías, ¿a dónde llevan? A donde uno quiere o eso debería. En un tren uno piensa, uno se abre, uno conoce. Lee. Escribe. Ama. Duerme, porqué no. Que la vida no se pase por las vías, que la vida es el tren. Sonrisas, charlas, ojos y sol en el fondo de las ventanas mientras los caballos corren en el entrenamiento matutino.
La vida se le pasaba sobre las vías, hasta que escucho un "Buen día" que la despertó.

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