
No es sano verte los domingos. La verdad que no. Podríamos habernos visto un sábado, como podrías haberte olvidado la sonrisa en casa; como podrías haberte abrigado más, así las mejillas no se te sonrojaban. Al menos no tanto. Podría haber metido en la cartera confianza y así poder besarte cuando en silencios se detenían nuestras miradas y los besos de película pasaban al plano de fantasía. Podrías y podría haber hecho tantas cosas y me vuelvo loca con pensar de que quiero volver a verte y tener tu rostro frío entre mis manos. Que cuanto más te conozco , más salgo de la irrealidad y me vuelvo la excepción y veo que la realidad brilla mucho más que el sueño.
5 comentarios:
Me encanta, hay que liberar las mentes! Eso es lo que hago en mi blog, por eso lo amo tanto. Es mi pequeño rincón, donde se que alguien siempre leerá lo que escriba.
que alucinante la última frase
todos somos la excepción de alguien :)
Me gusta mucho la foto,
deja que las mejillas se sonrojen, es bonito.
pd: me encanta la foto.
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