viernes, noviembre 13

sólo soy una Rubia cualquiera,

Y sé que no vas a volver.
JAMÁS.

Quizá sea tu vida muerta una vez más.
O el destino acaramelado de tu ingenuidad.
No, no lloraré más.

Quizá sea tu cabello negro, selva tropical,
o el cubito derretido, quitándole a mi coca-cola el gas.

Descubrí un símbolo racista en el logo de esta marca
y aprendí, que si pegabas media vuelta
yo no debía gritar, ninguna palabra ahogada
acorralada entre mi lengua y el exterior.

Y en el medio desolado de un desierto,
vuelves en mis sueños sobre un camello.
Y me despiertas,

dura cachetada a la realidad.

Hace un mes que vengo recordándote,
en cada fecha marcada en mi diario.
Mis ojos ya no ven, y no es problema de miopía.

Sigo buscándote en sus besos noche y día.



Voy 18, uno peor que el otro.
Y ya estoy cansada de poner esperanzas,
ya no me impresiona nada. ¿Para qué ganar,
un beso si es vacío?


Te sube el humor, el autoestima
que esta rubia repimida
te diga que sí.


No te tienes porque enojar, es una noche, nada más,
soy una rubia cualquiera.

Soy un títere de palabras,
dime lovelovelove y quizá cante
pero no quiero, mi diario ya no sabe cuántos besos ha guardado.

Y secreto que viene y va,
¿qué pasaría si en voz alta se leyera?
Al manicomio directo iría,
así que mejor, cierro mi boca
antes de que venga la policía.


~Nov 6~

No hay comentarios: