miércoles, julio 15

All the way, Across the Universe

Te extraño. Como extraño la nieve, límpida y perfecta y las mejillas sonrojadas tuyas llenas de pequeñas manchitas como ojas de otoño. Como el árbol que miro aburrida, Dios escuche a esta niña, a través de mi ventana. Cierro los ojos, y siento con todos los sentidos esa sonrisa. Tu primer "Hola", tu último "Adiós". Tu cara de haber hecho algo malo, aún te veía como un ángel, aunque algo endemoniado. Dios escucha estas plegarias. Me callo entonces, para que mis amigas no escuchen, que te estoy volviendo a extrañar. Y tú dieciocho años estás cumpliendo, libre ya de todas cadenas que te puedan atar. Estás comenzando a construír tu vida, tal y como la querías. Aunque lejos de mí, un amor difícil imposible y aún así, inolvidable. Y los dos lo sabemos, y sabemos más aún que no podemos seguir siendo amigos, y sin embargo lo intentas. Ya no me queda fe, y no culpo a Dios esta vez. Te amo y te extraño, y ya no puedo escribir, no escribo como antes, porque tu ya no estás, tu te has ido, como siempre, vienes y te vas, y está vez no creo vuelvas a tratar. Ya que sabes que mi corazón has roto, en mil y una hojas, hojas que trataban de explicarte, que yo así sin ti, NO puedo vivir. Cuesta respirar, y observar. Primer amor, y te odio por hacerme tan vulnerable y te odio por hacerme buscar esa sonrisa en otro lado cuando se que nunca la voy a encontrar. -


No hay comentarios: