Feliz Navidad.
Extraño de decir, porque se supone que deseas felicidad para alguien más. Cuando uno busca la felicidad en la suya. Me encanta. Genial porque te hace olvidar de los problemas cotidianos para decir: Hoy sonrio aún con todo lo que está pasando. Quizá me ayude, quizá pueda olvidar. Pero te despertas el 25 y te das cuenta que no es necesario olvidar; porque lo que para vos ayer era un problema, opa, un terrible problema no lo es en realidad. Por ejemplo, en mi caso, estuve todo el año pensando que la gente no me quiere, que mis amigos y amigas no me quieren. Que por alguna extraña pero no conocida razón están conmigo. Y ahora me doy cuenta de que soy más masoquista y de que mi mente es mi peor enemigo. Terriblemente loca, pero es la realidad. Bipolar, me digo yo. Mi papa dice que soy 'ciclotímica' pero nada más. Eh, nada más.
La cosa es está: Me di cuenta de que hay problemas mucho más grandes que decir, 'Che no tengo novio', 'Che, no tengo ropa' 'Che, me dieron pocos regalos en navidad', 'Las chicas no me llamaron y salieron solas'. Ósea nunca me di cuenta de cuánto mi familia me importa. Hoy me levanté y recibe varios regalos, mi hermano millones ja (me hace acordar a mi antes), mi mama algunos pero ¿mi papa? Un par de medias, y un señalador. Un par de medias, por dios. Obviamente mi papa dijo que ni las iba a usar, nunca admiré tanto a alguien. Siempre sonriendo aún con millones de problemas en la cabeza. Sonriendo cuando me ve a mi hacer lo que me gusta, sonriendo cuando mi hermano camina. Sonriendo cuando él sólo camina. Esos son problemas. De eso hay que preocuparse y mi abuela diciéndome ayer cuando brindamos 'Que consigas un novio, eh'. Yo sólo reí.
Quizá las prioridades de mi edad no me dejan ver esto, a menos un par de veces al año. Pero al menos las veo.
¿Feliz? Está en voz que sea feliz o no. No cuesta nada olvidar, pero mejor dicho yo diría, pensar si realmente son problemas los que nosotros pensamos que tenemos.
Abrir los ojos.
blúff,
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